Tu éxito lo decides tú, y te está esperando

Vivimos en una sociedad en la que parece obligatorio buscar y encontrar el éxito en nuestras vidas. Son muchos los esfuerzos y sacrificios que vemos hacer a nuestro alrededor y que, por supuesto, nosotros mismos hacemos dirigidos a sentirnos exitosos. Parece que una vida sin éxito es una vida vacía, en cierto modo estoy de acuerdo con ello.

Desde siempre he pensado que venimos a este mundo a dar lo mejor de nosotros mismos y conseguir aquello que deseamos realizar, nuestro propósito. Sin embargo, algo que debería suponernos un reto y ser la gasolina que nos mueve en el día a día, termina convirtiéndose en una eterna búsqueda de desesperación que nos lleva a perder el rumbo y adoptar medidas que para nada nos satisfacen. ¿Por qué sucede esto?

Hace ya unos años que la vida me enseñó era una persona de éxito, y al mismo tiempo me hizo ver que no lo había sentido así ni lo había sabido disfrutar. Fue entonces cuando reflexionando sobre la situación que estaba viviendo, me di cuenta de que en realidad estaba viviendo o esperando el éxito que me marcaban en otros, en lugar de disfrutar el qué había conseguido en la vida.

Vivimos en la era de la comunicación y de la información. Cualquier cosa que suceda llega a todos los puntos del mundo en un instante. Del mismo modo, cualquier idea que quieran inculcarnos tiene una difusión y un arraigo altísimo. Por supuesto, con el éxito sucede lo mismo.

Partiendo de esta base, quiero proponerte un juego que te ayude a sacar sus propias conclusiones.

Toma papel y boli y escribe los cinco principales rasgos, cualidades o circustancias que se toman en cuenta para considerar a una persona exitosa.

Fama, dinero, posesiones, familia, lujo, estilo de vida, situación laboral... todos estos conceptos e ideas están relacionadas actualmente con el éxito personal.

Me gustaría que te preguntaras ahora qué es para ti el éxito, qué tiene que pasar en tu vida para sentirte una persona exitosa. Escribe en ese papel cuando te has sentido exitoso, qué estabas haciendo, con quién, que tenías en ese momento.

Compara ahora ambos escritos para poder saber si realmente necesitas todo ese lujo y esa fama de la que te hablaba, y de la que tanto nos hablan para sentirte éxitos y feliz.

Esa es la clave de lo que te quería comentar, mucho más allá de lo que nos enseñan qué es el éxito, está lo que nosotros consideramos que es. Y en muchas ocasiones somos nosotros mismos los que olvidamos que somos personas de éxito. Encontrar esa felicidad, esa sensación de plenitud en nuestra vida es mucho más sencillo pero qué nos quieren hacer creer. El silencio, en el amor de la familia, en la sonrisa de un niño, un amanecer se esconde en tantas ocasiones ese gozo, que si enfocas hemos nuestra vida a disfrutarlo a cada momento, olvidaríamos esos problemas y preocupaciones ficticios que tanto nos amargan. ¿Cuándo quieres empezar?